lunes, 13 de diciembre de 2010

El Teatro Griego

Origen del teatro en Grecia.
Su origen es asiático y la primera noticia que poseemos acerca del teatro griego se localiza en Atenas, dónde se dan por primera vez representaciones teatrales públicas dedicadas al dios Dionisos.
LOS DRAMAS SACROS.
Las representaciones populares.
Entre las fiestas y celebraciones en que se manifestaba la religiosidad de los griegos hay que contar también los dramas sacros. Algunas de estas ceremonias rituales pudieron alcanzar cierta altura poética que permitiría ver en ellas un primer germen de lo que posteriormente llego a ser el genero dramático.
Son fiestas sacras pero también fiestas populares que ejemplifican esa firme conexión religión/sociedad.
En el Ática cobraron gran fuerza los cultos al dios Dionisos y, dentro de ellos una compleja manifestación ritual llamada ditirambo que suponía la recitación de un mito acompañado de alguna acción.
Son cultos personales, del individuo, y en cierto modo se contraponen a la religión olímpica.
Nacimiento del teatro.
A partir de estas fiestas rituales arcaicas surge el teatro griego en sus dos vertientes: tragedia y comedia, que conservan durante largo tiempo su carácter sacro, aun emancipadas de la temática dionisiaca.
El desarrollo dramático tiene lugar en tierras áticas, favorecido por Pisístrato. La ciudad y la religión “oficial” asumió este desarrollo: los viejos ritos pasaron a ser fiestas nacionales, sin perder su carácter religioso. Se trataba de actos sacros que tenían lugar en teatros al aire libre.
Características del teatro clásico
En la Grecia de finales del siglo V a.c. el termino “teatro” hacia alusión a una sola de las partes que lo componían; al graderio, es decir, el sitio reservado para los que presencian la obra. Otras partes del edificio eran el pasillo ancho que dividían dos cuerpos el auditorio excavado en semicírculo en el flanco de una colina. La “orquestra” que fue el elemento original del teatro griego, solía tener en el centro el altar del Dios Dionisos.
De forma circular, era el lugar donde el Coro danzaba, interpretaba instrumentos y cantaba. Detrás de la orquestra se encontraba la escena, una construcción que servia a la vez de decorado, de bastidores y de camerinos para los actores. Era en el proscenio donde actuaban los actores. Se denominaba párados a las puertas de acceso a derecha e izquierda del escenario.
Origen de la tragedia.
En Atenas los tiranos fueron los promotores del arte y de la literatura: fundamentaban su poder en las clases populares y organizaban concursos para acercar la cultura al pueblo.
La tragedia surgió de los que entonaban el ditirambo, que era el canto ritual de Dionisos.
Personajes.
El actor griego solía llevar como vestimenta: una peluca, una máscara, túnica negra para personajes tristes; colores vivos para personajes importantes, y colores corrientes para personajes del pueblo y solo en la tragedia los actores calzaban unos zuecos altos que simbolizaban la superioridad de los personajes (héroes y dioses) que aparecían en el escenario.
Las Máscaras.
Se valían de recursos escénicos de los cuales destacaban las mascaras con que los actores recubrían sus rostros, que además servían para dar mayor volumen a sus voces.
Las máscaras eran distintas en cada una de las manifestaciones dramáticas. En la comedia, a veces, un mismo actor disponía de dos máscaras distintas con las que exteriorizaba sus cambiantes estados de ánimo.
Los actores eran siempre varones, hombres o niños; las mujeres solo podían asistir como espectadores.
El Coro.
La raíz del teatro griego es un coro, y por ello aparece siempre en la tragedia. Pero con el tiempo el Coro pierde importancia, se limita a comentar lo que ocurre en la escena, y a marcar, por medio de cantos corales la separación entre dos episodios de la obra; este canto del Coro se llama estásimo.
El Mimo.
Son obras muy breves y cómicas arrancadas de la vida cotidiana.
La Comedia griega.
Su origen es posterior al de la tragedia y al igual que ocurre en la tragedia, es en Atenas donde la comedia alcanza su máximo esplendor.
La comedia posee un elemento ajeno a la tragedia; se trata de la llamada parábasis, que, situada en el centro de la pieza cómica, es una larga tirada de versos muy amplios, en los que el poeta expone tesis suyas, y hace ruegos a los jueces o al pública.
Otros elementos de la comedia son lo obsceno, y el elemento burlesco que culmina a veces en el ataque personal.
La figura más importante de la comedia griega es Aristófanes .
Etapas de la Comedia.
La evolución de la comedia se divide en 3 etapas:
  • Comedia antigua (hasta el año 400 a.c.)

  • Comedia media (hasta el año 320 a.c.)

  • Comedia nueva (hasta el año 250 a.c.).

  • Autores importantes del teatro.
    Son tres:
  • Esquilo: Distribuye la materia del mito heroico en tres partes, y sobre ellas escribe tres tragedias que tratan de tres momentos claves en su materia y acaba con un drama satírico con el propósito de descargar el ambiente de la terrible tensión anterior.

  • Las tetralogías de Esquilo presentan dos puntos de vista irreconciliables humanamente, que llegan a la situaciones limites de desesperación, pero que al fin encuentra una justificación superior, en el plano divino.
    Esquilo expone su teatro en una lengua altamente poética y de gran fuerza expresiva.
  • Sófocles: Como autor teatral suprimió la forma tetralógica observada por Esquilo, e introdujo un segundo actor en la tragedia.

  • Sus héroes describen como debería ser el hombre.
  • Eurípides: Nos presenta a los hombres como realmente son. El teatro de Eurípides desmitifica el dolor, y por eso lo acrecienta. En el teatro de Esquilo se acentúa el “sufrimiento”.

  • Valoración global de la tragedia griega.
    Sófocles y Eurípides viven paralelamente, es decir son absolutamente contemporáneos. Entre los tres autores abarcan la integridad de la vida humana.
    La palabra mas profunda sobre la tragedia griega la pronunció Aristóteles cuando afirmó que su función principal es la catarsis (purificación) por medio del sufrimiento.
    La tragedia ha sido la escuela de Grecia.
    La visión de Aristóteles.
    Según Aristóteles, lo que nosotros llamamos “obra dramática” o “teatro clásico” seria un tipo de arte que emplea a la vez recursos variados como el ritmo, la palabra y la música, con el fin de imitar a personas que realizan acciones.
    Así que, por el modo o la forma con que se produce esa imitación a este tipo de arte poético se le llama “drama”, que proviene del griego clásico del verbo hacer (ðððððð.
    Por el objeto imitado, las obras teatrales llevan a sus últimas consecuencias los temas elevados y ridículos que fueron ya tratados por Homero en su poesía épica y se divide en:
    • Tragedias u obras teatrales que imitan a personas que son moralmente superiores, mejores, con un comportamiento bello que implica acciones temibles y dignas de compasión.
    Algunas de las características mas importantes de la tragedia son:
    • La peripecia, que es un giro inesperado en la acción .Se suele situar en el tercer acto donde se encuentra el clímax.
    • Las tragedias suelen jugar mucho con la anagnorisis, que es el reconocimiento de un personaje que hasta entonces se había mantenido oculto.
    • Comedias, u obras teatrales que imitan a personas de inferior calidad, en su aspecto risible como una variante más de lo feo.
    Por el medio con que se imita, la Tragedia se compone de seis elementos básicos: El argumento, los caracteres, el lenguaje, el pensamiento, el espectáculo y la música, todo ello bien organizado en un esquema del tipo presentación, nudo y desenlace y distribuido cuantitativamente en prólogo, episodio, éxodo, canto coral, parodo y estásimo

    canto xxii

    La Odisea. Canto XXII

    Odiseo dirigió su arco a donde jamás hombre alguno había dirigido sus armas, el cuerpo de Antínoo. La flecha le atravesó el cuello y salió por su nuca, mientras el altivo pretendiente caía al suelo ya sin vida en medio de un charco de sangre. Telémaco se colocó junto a su padre y también él preparó su arco.


    Todos los galanes se levantaron indignados creyendo que el tiro se le había escapado al anciano e, ingenuamente, insultaron y amenazaron al asesino con las más afiladas palabras, pero Odiseo reveló su identidad y el pánico más absoluto se adueñó de los indignos presentes.
    Eurímaco, primero ante todos, juró que la culpa de todo lo ocurrido la tenía Antínoo, por lo que Odiseo debía perdonar a todos los demás ya que la justicia estaba hecha; el rey solamente respondió con una flecha que se clavó en su hígado, produciéndole una lenta y dolorosa muerte.
    Los galanes se aterrorizaron y muchos de ellos cayeron en segundos víctimas de las flechas del rey y la lanza de su hijo.



    Anfínomo se rebeló contra el rey, pero la lanza de Telémaco divino le atravesó el pecho y la espalda, robándole el aliento, las fuerzas y la altanería.
    Odiseo lanzó sus saetas con enorme precisión, sin errar uno solo de sus disparos.


    Telémaco se dirigió a la sala del tesoro para traer armas para él, su padre, Eumeo y Filetio, pero en un descuido dejó la puerta de la sala abierta y Melantio aprovechó para tomar armas y entregarlas a los pretendientes. Odiseo sintió temor al ver a sus enemigos tomando las armas y envió al porquerizo y al boyero a solucionar el problema, ellos sorprendieron a Melantio en el tesoro y, por órdenes del rey, lo sujetaron con cruel atadura y lo encerraron allí.
    Seis pretendientes arrojaron sus lanzas, pero todas fueron desviadas por Atenea y en la respuesta Odiseo acabó con Deloptólemo, Telémaco con Eurínomo, Eumeo terminó con la vida de Elato y Filetio con la de Pisandro.
    En esta imagen vemos a Odiseo acabando con la vida de varios galanes que trataban de huir.


    En un nuevo ataque el rey mató a Euridamante, Telémaco arrancó las fuerzas a Pólibo y a Anfidamante, y Eumeo y Filetio aniquilaron a Ctesipo.
    Desde lo alto, Atenea observa la masacre que su querido protegido estaba realizando.
    Leodes suplica piedad y perdón al rey, pero éste se la niega sin demora y lo atraviesa con una de las lanzas que Melantio había traído a los galanes.
    Luego de aquello, Femio, el cantante, se abraza a las rodillas de Odiseo y suplica piedad, ya que jamás había él estado con los pretendientes por gusto sino por obligación, ellos eran más y más fuertes. Telémaco detiene a su padre y confirma lo dicho por Femio y agrega un pedido de piedad para Medonte, el heraldo, quien al escuchar esto asoma su cabeza y ruega por su vida. Ambos son eximidos de la matanza y salen de la sala a esperar su resultado.
    Esta imagen muestra el resultado de la matanza, con Atenea en el centro de la misma siendo testigo de todo lo ocurrido.


    Al culminar el exterminio de los pretendientes, Odiseo llama a la anciana Euriclea y le ordena traer a todas las esclavas que habían deshonrado a la reina y a su hijo. La noble Euriclea vuelve con doce siervas envueltas en llanto, quienes son puestas a retirar los cadáveres y limpiar la sala, para luego ser conducidas fuera del palacio y ahorcadas por su traición.
    A Melantio, quien llevó armas a los enemigos del rey, lo castigaron por su imperdonable conducta cortándole sus orejas y nariz, las cuales fueron arrojadas a los perros y luego le fueron amputados sus brazos y piernas.
    Odiseo, antes de hacer llamar a la sin tacha Penélope, se dispuso a quemar azufre en las salas para quitar el hedor.

    Canto xix

    La Odisea. Cantos XIX, XX y XXI

    El prudente Odiseo indica a su hijo Telémaco, igual a los dioses, que esconda las armas para que los galanes no tengan acceso a ellas cuando comience la batalla, le indica que como excusa diga que las desea proteger del humo que las ensucia y les quita brillo, además de evitar que los pretendientes, por exceso del dulce vino, se traben en combate armado.
    Penélope cuenta a Odiseo cómo durante un largo tiempo mantuvo esperando a los galanes mientras tejía una mortaja para el día en que Laertes, padre de rey, exhalara el último aliento; ella había prometido casarse al terminar el tejido, pero destejía de noche lo hecho de día hasta el momento en que fue descubierta. Odiseo, dice ser Eton, de Creta y haber albergado al rey de Ítaca por 12 días en su viaje a Troya. Ante la duda de un engaño, Penélope le pide que describa al rey y a su gente y así él lo hace con todo detalle, dejando en la reina la convicción de su sinceridad. Para calmar la ansiedad de la reina, Odiseo le jura que no pasaría un mes antes de que su esposo regrese a Ítaca y ella ordena a una anciana que higienice al huésped. La anciana Euriclea, nodriza de Odiseo, se encarga de la tarea y descubre en el viejo mendigo una antigua cicatriz que recordaba claramente como rasgo inconfundible de su amado Odiseo, con lo cual descubre la identidad de aquel hombre, pero jura mantener el secreto hasta que él mismo lo revele.
    Al día siguiente, Odiseo presencia cómo se apresta todo para un nuevo festín de los indignos pretendientes, al mismo tiempo que planea sus vengativas acciones por venir. Durante el banquete, Telémaco divino pide respeto por su huésped y Antínoo pide atrevidamente obedecer al muchacho, ya que Zeus no los ayudó a silenciarlo para siempre, pero igualmente lo insultan y luego presionan al hijo de la inmaculada Penélope para que inste a su madre a elegir nuevo esposo. La reina toma el arco de su esposo y unas flechas y desafía a los galanes que cualquiera que pueda disparar una flecha a lo largo de doce marcas será a quien ella siga como a su esposo hasta el último de sus días.
    Todos comprenden que finalmente la reina ha cedido y ellos tienen su oportunidad para tomarla por mujer.
    Telémaco es el primero en probar el arco y por tres intentos consecutivos falla al no poder combarlo. Luego de él, todos hacen el intento y uno a uno van comprendiendo que no les sería posible. Aún Antínoo y Eurímaco fallan.
    Odiseo sale de la sala con Eumeo y el fiel boyero Filetio y les revela su verdadera identidad, ante lo cual ambos lloran de felicidad. A ellos les encarga cerrar las puertas y alejar a las mujeres de allí. Luego entran nuevamente a la sala por separado.
    Antínoo propone dejar el intento para el otro día, donde vendrían todos con energías renovadas.
    Entre medio de todos ellos, el anciano huésped pide el arco para hacer su intento y produce la burla y los insultos de los presentes, pero Telémaco y Penélope se muestran tajantes en permitirle intentar tensar el arco.
    Eumeo y Filetio habían terminado de cerrar todas las puertas cuando Odiseo coloca una flecha en su propio arco, lo tiende y dispara la flecha con gran precisión a través de las doce marcas clavadas en el suelo.
    Inmediatamente, Telémaco se coloca a su lado y ambos atacan sin tregua ni perdón a todos los galanes.

    La Odisea. Canto XVIII.

    Llega al palacio real de Ítaca un mendigo conocido por todos los presentes, es conocido bajo el sobrenombre de Iro y todos los galanes estaban habituados a utilizarlo para enviar mensajes y mandados. Vio Iro a Odiseo, metamorfoseado en un anciano por la ojizarca Atenea, y temió que le quitara su porción de limosna, por lo cual comenzó a insultarlo y a querer echarlo fuera de allí, pero Odiseo no prestó atención a esas palabras y recomendó prudencia a Iro, no fuera que esas palabras enojaran su ánimo y le pesara mucho el castigo. Divertidos ante este espectáculo, los galanes alentaron a los mendigos y Antinoo ofreció la mejor porción de carne al que resultara victorioso. No pudiendo negarse a trabar combate, Odiseo descubrió su torso y todos comprendieron que Iro no tenía posibilidad de vencer. Odiseo eligió no matarlo, ya que esto podría despertar sospechas. Con un solo golpe, el rey disfrazado derribó a su rival y lo arrastró de un pie hasta fuera del palacio, donde le colocó un palo en la mano y le encargó que alejara a los perros y no volviera dentro del recinto nunca más.
    Los pretendientes festejan a Odiseo por su triunfo y éste aconseja a Anfínomo, por quien sentía cariño, que abandonara esas compañías y así evitara luchar contra el rey cuando éste volviera, pero no logró convencerlo.
    Penélope estaba en sus habitaciones, esperando la llegada de su amado esposo, lamentando su partida y su tardío regreso.



    Con la intención de atormentar a los pretendientes con su presencia, Penélope baja a las salas para hablar con Telémaco y le recrimina haber permitido tal batalla en su hogar. El discreto Telémaco responde que sus actos están limitados por aquellos invasores que la pretenden y que, aún así, el combate no había terminado como ellos habrían querido, porque Iro había sido vencido sin derramar sangre.
    Eurímaco eleva unas palabras a la belleza de Penélope, pero ella contesta tristemente que todo resabio de hermosura que pudo haber poseído había desaparecido el día que su esposo partió hacia Troya. Antinoo jura que ninguno de ellos se iría de aquel lugar ni abandonaría sus pretensiones hasta que ella no hubiera elegido nuevo marido.
    Melanto, una de las esclavas de la reina y actual amante de Eurímaco, insulta a Odiseo y este le responde fieramente; luego el propio Eurímaco dirige afiladas palabras contra él a lo que el ingenioso Odiseo, fecundo en ardides, replica que aún cuando se mostraba tan altanero entre sus compañeros, Eurímaco no encontraría puerta lo suficientemente grande para escapar corriendo cuando el dueño de esos aposentos se hiciera presente.
    La sola imagen de Odiseo en Ítaca transformó el rostro de los pretendientes en una mueca de horror.


    El arrogante galán se encolerizó como nunca antes, pero Telémaco intervino ordenando que no se molestara más al anciano mendigo, ante lo cual se produjeron los últimos brindis y libaciones de la noche y cada uno de los galanes volvió a su hogar.
    Nuevamente hubo paz en el palacio real de Ítaca, al menos por un tiempo.

    La Odisea. Canto XVII


    Telémaco encarga al porquerizo que lleve a Odiseo al palacio real y luego se despide de ambos para dirigirse a encontrarse con su madre, la augusta Penélope. Ella lo recibe con toda la alegría y el alivio que puede esperarse de quien teme por la vida de su hijo; inmediatamente comienza a hacerle preguntas acerca de su viaje y las dificultades que tuvo que superar para poder llegar sano y salvo. Telémaco relata sus aventuras en Pilo, donde conoció al anciano Néstor y a su hijo Pisístrato, su viaje a Esparta, en el cual conversó con Menelao, para luego describir su viaje de regreso a la tierra de Ítaca.
    Luego de dicha charla, un miembro del séquito de Penélope le augura a la reina que su esposo se encontraba en Ítaca en ese mismo momento y ella le promete tesoros incalculables si esa afirmación resultaba ser cierta.
    Eumeo buscó un bastón para que ayudara el paso del anciano que iba a acompañarlo y ambos se dirigieron hacia el palacio real, como Telémaco les había indicado.
    Al llegar a las puertas del palacio, Odiseo vio con enorme tristeza a su viejo perro Argos, el cual yacía sobre un cerro de estiércol. Odiseo mismo había tomado con sus manos a este hermoso animal cuando todavía era un cachorro, poco antes de partir hacia Ítaca y sus ojos se llenaron de lágrimas al verlo en tan lamentable situación. El noble animal fue capaz de levantar su cabeza y ver a su querido amo y lo reconoció inmediatamente, a pesar del tiempo transcurrido. Con las pocas fuerzas que le quedaban, Argo pudo bajar las orejas y mover la cola en señal de reconocimiento y cariño hacia Odiseo, para luego morir con la felicidad de haber visto nuevamente a quien también era su rey.
    Al palacio entró primero el porquerizo y se dirigió hacia Telémaco, luego lo hizo Odiseo y su hijo le hizo obsequio de pan y carne, indicándole que pidiera a los galanes para ver cual de ellos estaba dispuesto a compartir algo de comida y bebida con él. Odiseo obedeció los mandatos de su hijo, recorriendo la gran mesa mientras todos los pretendientes de la reina se preguntaban quién sería aquel mendigo desconocido y solamente le entregaban algunos mendrugos.
    Antinoo reprende a Eumeo por haber llevado a aquel desconocido, pero en seguida Telémaco toma la palabra y detiene el ataque a su compañero con duras críticas. Odiseo no se asusta por cómo había sido densotado y se dirige hacia el propio Antinoo diciendo que este galán debería darle el doble que los otros debido a su gran parecido con el rey de Ítaca, pero como respuesta solo recibe un insulto y un escabel que le es arrojado. Odiseo, sin inmutarse en lo más mínimo, no respondió a la agresión, sino que elevó su voz a los dioses pidiendo que trajeran la muerte en forma veloz para aquel que lo había insultado y agredido.
    Cuando la insigne Penélope se enteró de este atropello dentro de su palacio, se dirigió a Antinoo y lo reprendió con durísimas palabras, luego de lo cual pidió que aquel mendigo fuera llevado sin demora ante su presencia. Ante la posibilidad de ver a su esposa nuevamente luego de veinte años, Odiseo recurre a su astucia y prudencia y respondo que irá a verla solamente cuando sea de noche, para evitar que su encuentro sea descubierto por los demás y así verse libre de las sospechas que esto pudiera producir.

    jueves, 9 de diciembre de 2010

    Opinion sobre el primer trimestre :

    En mi opinión la clase de literatura universal te sirve para aprender bastantes conceptos de la literatura "antigua" y ver de quien toma ejemplo la "moderna”. En este trimestre hemos dado el origen de la épica , la Odisea completa y el teatro griego aparte de diversos autores sueltos de gran importancia. La clase me la esperaba mucho mas aburrida y con menos actuación por parte de los alumnos pero es divertida dado que de cualquier tema dialogamos.
    Posdata: Este trimestre no he hecho casi nada, solo hay que ver mi blog y su pobreza, supongo que tendré que currármelo mas si quiero sacar esta asignatura.

    FRAN.

    Reseñas :

    Horacio:
    Fue un poeta reflexivo, que expresa aquello que desea con una perfección casi absoluta. Los principales temas que trata en su poesía son el elogio de una vida retirada (beatus ille) y la invitación de gozar de la juventud (carpe diem), temas retomados posteriormente por poetas españoles como Garcilaso de la Vega y Fray Luis León. Escribió, además, epístolas (cartas), la últimas de las cuales, dirigida «A los Pisones», es conocida como Arte poética.




    Safo de Lesbos:
    Fue una poetisa Griega,no existe ninguna fuente historica sobre su vida aparte de sus poemas, y todo lo que sabemos de ella procede de autores posteriores que no la conocieron directamente. Esto ha contribuido a rodear su figura entre la realidad y la leyenda, por lo que ha hecho aumentar el interses sobre su vida y su obra a lo largo de los siglos.





    Pindaro:
    Poeta griego,considerado como el mayor poeta lírico de la literatura griega.Ningún otro poeta griego supo expresar como él la unidad espiritual preservada por la religión y la lengua común, y por la tradición recuperada de los juegos olímpicos panhelénicos. Tan grande fue la fama de Píndaro que cuando Alejandro Magno saqueó Tebas, en el año 335 a.C. , dejó intacta su casa.






    Anacreonte :
    Poeta Griego,tras unos cuantos translados encuentra hueco en la corte de las Aleuadas donde murio tras la guerra medica.Su lirica de tono hedonista, refinado y decadente, canta los placeres del amor (hombres y mujeres) y el vino, y rechaza la guerra y el tormento de la vejez.



    Archivo:Anacreon Louvre.jpg

    jueves, 18 de noviembre de 2010

    Séneca




    Lucio Aneo Séneca nació en el año 3 a.J.C. en Córdoba, una de las muchas provincias que formaban parte del vasto imperio romano. Su familia pertenecía al alto rango social ecuestre y disponía de una buena posición económica.
    En la época en la que Séneca nació la cultura romana es absolutamente asimilada por sus ciudadanos porque la provincia había estado vinculada durante el transcurso de las guerras  civiles captando la ideología de las virtudes republicanas, fundamentada en las ideas de honorabilidad y austeridad que caracterizan una parte de tradición romana.
    Siendo muy pequeño se marcho a Roma con su tía materna puesto que se puso muy enfermo, ya recuperado consigue una educación tradicional donde estudia el aprendizaje de la retórica y diferentes disciplinas (gramática, historia, geografía..) pero se decidió por la filosofía ya que pretendía hacer una carrera política. Se marcho de Roma a Egipto para apartarse del ajetreo político de entonces, ese espacio de tiempo que estuvo allí le sirvió para disfrutar del placer intelectual , cuando volvió a Roma después del tenso clima político y tras la muerte de Sejano empieza su carrera política gracias al apoyo de su tía. Ya dedicado a la vida política su pensamiento y su potente personalidad atrajo la atención de la alta sociedad romana y despertaron su grandiosa simpatía por todo lo que le rodeaba. 
    Según Zambrano su pensamiento pertenece a una rara especie de hombres, “esos que no han sido enteramente una cosa sino para ser otra, a esos de naturaleza mediadora que a medida de un puente se tienden entre nuestra  debilidad y algo lejano a ella, algo invulnerables de lo que se siente necesitada". En mi opinión es un hombre que opinaba entre la vida y el pensamiento. Los pensamientos de este filosofo son los mas interesantes de la antigüedad grecorromana, sustentado en la ética y en el ejercicio de la virtud, su pensamiento no se afana en la simple búsqueda del puro saber intelectual sino en el que recurre como método eficaz para alcanzar la virtud, "en la virtud reside la verdadera felicidad"
    de no considerar bueno ni malo nada que derive de la virtud o de la maldad ya que  son inamovibles frente al mal, a favor del bien para hacer en lo posible ser la imitación de tu propio Dios.
    Tiene obras en prosa, poéticas, sobre cuestiones naturales, la clemencia...
    Séneca siempre se defendió bien, pero en uno de los suburbios de Roma en el año 65 se abrió las venas, bebió cicuta y espero su muerte pero antes de morir una de sus ultimas oraciones filosóficas fue "la muerte no viene toda a la vez" al fin y al cabo quiere transmitir que donde quiera que acabes, si la acabas bien queda cumplida.
    No se trata de vivir, sino de vivir bien. De no ser así, aque viene tanto aferrarse tanto a las penalidades para salvar una jornada tras otra.